jueves, 3 de mayo de 2012

¡No me ralles!... Taller de Padres-madres


“La adolescencia es como una mudanza,
Un desorden temporal”

¿Cómo hablar con nuestros hijos?

Muchas veces, los intentos de los padres por hablar con los hijos acaban en monólogos, en una pelea absurda, o en una gran bronca. Tanto unos como otros nos quejamos de falta de comunicación, pero para que esta se pueda producir, es necesario que las dos partes –padres  e hijos- nos  esforcemos por colaborar. Pero también hemos de tener en cuenta que a un  hijo/a adolescente no le podemos exigir que se comporte de manera calmada, educada, madura…sencillamente porque entonces NO sería un adolescente. Por tanto, los padres y madres debemos admitir que si no somos nosotros los que aprendemos a hablar con nuestros hijos, no se lo podemos enseñar a ellos.



Algunos problemas  cotidianos en la comunicación

Lo que dice la madre de Elena, una chica de 15 años:
“Entra en casa y se va a su habitación sin decir “ni mu”. Se encierra horas y horas en su habitación. Sale cuando le apetece para abrir la nevera, cogerse algo o enfadarse porque no “hay nada apetecible para comer”. Otras veces, tira su mochila en el sofá, coge el ordenador o el móvil –o los dos- y permanece como ausente durante horas conectada o hablando con sus amigas…Me esfuerzo en ignorar su actitud, y en calmarme, pero  llega un punto en que no puedo más, y entro para “hablar” con ella. Al minuto, ya estamos de bronca: “siempre estás con lo mismo”, no me persigas” “déjame tranquila…” Por mi parte, lo de siempre: ponte a estudiar,  tienes que ser mas responsable, el sábado no sales,  no vives sola, etc.etc.”

Lo que dice Elena, quejándose de la continua “persecución” de su madre:
“Estoy harta de mi madre, y con mi padre tampoco se puede hablar. Siempre se mete conmigo y espía todo lo que hago y con quien hablo. En cuanto llego a casa, el rollo de siempre: que si no estudio, que no hago nada de provecho, que se acabó el móvil y el ordenador … Solo me habla para echarme alguna bronca. Lo único que le importa es que saque buenas notas, no  me escucha ni le importa nada de mí, no me entiende”

Tanto Elena como su madre están sufriendo por las continuas broncas. La madre de Elena se siente fracasada y culpable. No sabe que es lo que hace mal y desea terminar con esta incomunicación, pero ¿cómo?


¿Qué errores comete la madre de Elena?

La situación que viven Elena y su madre es frecuente y causa de conflictos cotidianos en la familia. Todos sabemos que la comunicación padres-hijos es fundamental y que si se pierde, educar resulta muy difícil. En la adolescencia, muchos padres, desesperados y agotados por los continuos enfrentamientos con los hijos, “tiran la toalla”; Jamás deberíamos llegar a este punto. Con los adolescentes, se puede y se debe hablar, pero cuesta mucho más que en edades anteriores y hemos de aprender nuevos recursos para comunicarnos con ellos. La madre de Elena comete algunos errores frecuentes en  la comunicación padres-hijos, que son evitables  pero es preciso ser conscientes de ellos.




ERRORES FRECUENTES  QUE DEBEMOS EVITAR

1.      Ignorar la actitud del hijo/a por temor al enfrentamiento: Pasar de decirle algo que nos parece grave, es “pasar de ser padres”  y hacer de nuestros hijos “huérfanos de padres vivos”
2.       Hablar cuando estamos nerviosos o enfadados: Si no estamos calmados, la situación se nos irá de las manos y no servirá de nada.
3.      No respetar su intimidad: No es aconsejable hacer de “padres-policía”: Nuestro hijo no es un sospechoso a quien debemos investigar, sino una persona con la que debemos hablar.
4.      Decir siempre lo mismo: Aunque no nos demos cuenta, lo hacemos y ellos “desconectan”. Pero hemos de hablar, encontrando otras formas de decir.
                                           
5.      Sermonear: Decir lo mismo de siempre pero gritando y perdiendo los nervios; exagerando, diciendo cosas negativas o sacadas de contexto. A los adolescentes no les gusta que les griten, y los gritos no sirven para nada
6.      No escuchar: Escuchar a los hijos significa, además de oír, prestarles atención, valorar y respetar sus opiniones, tenerlos en cuenta..ponerse en su lugar. La queja mas repetida por los adolescentes es la de que los padres no les escuchan.



Bases para el diálogo con los hijos/as

Sabemos que no resulta fácil hablar con nuestros hijos /as adolescentes, pero también está demostrado que es la edad en que más necesitan hablar, y que con quién más les cuesta hacerlo es con los padres. No lo tenemos nada fácil, pero  no hemos de darnos por vencidos, ni perder el contacto con ellos ni estar siempre enfadados,  porque es mucho lo que nos estamos jugando. 


rastafarilive.wordpress.com

Os ofrecemos unas pautas para tener en cuenta que os pueden ser de utilidad en el dialogo con los hijos/as:

1.    Buscar el momento adecuado:
No cuando nos vaya bien sino cuando ellos  nos necesiten.

2.    Serenidad:
Si queremos que sea sincero, deberemos “encajar” sus confesiones por fuertes que nos parezcan, sin castigos ni dramas.

3.    Aceptar sus formas:
Nos comunicamos en distintos registros; No perder las formas aunque ellos las pierdan.

4.     Darle razones de peso:
El adolescente necesita razones que tengan peso para él, no para nosotros. Ponerse en su lugar y dialogar para razonar

5.     Motivación dialogada:
No sirven de nada las “conversaciones” que acaban en sermones o reprimendas. El dialogo debe servir para dar criterios a los hijos. Esta es una técnica que requiere cuatro pasos:
                                                                          i.      Crear el ambiente adecuado
                                                                       ii.      Provocar la necesidad de cambio
                                                                     iii.      Convencerle de que es capaz de hacerlo
                                                                      iv.      Ayudarle
6.    Establecer pactos:
Saber ceder en lo no fundamental para  “ganar” en lo esencial. Evitar la prepotencia, la intransigencia, el “porque lo digo yo, que soy tu madre/padre…” Dialogar con los hijos requiere ponerse en el mismo nivel que ellos, sin despreciar o rechazar sus argumentos y en ningún caso decir que son tonterías.
conflictosenadolescentes.blogspot.com


Para finalizar

Es necesario llenarnos de optimismo y de confianza en nuestros hijos, una gran dosis de humor y actitud positiva ante los problemas.  
No favorece la comunicación el tipo de padres “quejicas, negativos, criticones que siempre están “rallando” con las mismas cosas, sin ver y trasmitir  todo lo positivo que los hijos tienen. Es necesario revisar  el tipo de expresiones que usamos con más frecuencia al hablar con los hijos y tratar de ser “unos padres con los que se puede hablar” como piden los adolescentes.


Te presentamos una lista de frases: ¿con cuales te identificas?:

Dificultan la comunicación               Favorecen el diálogo

Estoy harta de ti                                         Me siento orgullosa de ti
Eres incapaz de hacerlo                           Estoy segura de que lo harás
Aprende de tu hermano                             Vemos que te has esforzado
Me matas a disgustos                               Comprendo lo que te pasa
Siempre estás molestando                       Dime que te preocupa
Cada día te portas peor                            Seguro que mejorarás
No sé cuando aprenderás                        Te felicito
Así no llegarás a nada                              Conseguirás lo que te propongas
Fuera de mi vista                                       Me gusta estar contigo
No te aguanto                                            Te quiero








Estamos a vuestra disposición en el Departamento de Orientación. 
IES Maria Cegarra Salcedo. Pilar Borraz Rozas.   Abril 2012.

Si quieres saber más de este tema, te recomendamos un libro interesante:
“No me ralles. Claves para hablar con hijos adolescentes.” P.Guenbe/C.Goñi. Nabla Ediciones. Barcelona. 20008.









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